Después de una exitosa temporada el Estrudefer no podía tirar todo el trabajo por la borda. Esa fue la consigna en el vestuario antes de saltar a la cancha yunquerana. La motivación era extra. Primero, el ascenso en juego; Segundo, el potencial del rival que en la primera vuelta ya dio mucha guerra. Nada podía fallar en esta ocasión y el ascenso estaba en el bolsillo pero había que conseguirlo ganando.
En los primeros minutos se vio a un Estrudefer metido, concentrado, motivado, lanzado por la victoria. Sólo el meta yunquerano, sensacional sacó balones imposibles y fue un quebradero de cabeza para los de Alberto Moreno que llegaban con facilidad pero no conseguían el premio del gol. Rubio, como no, sería el encargado de romper la igualdad. Ese gol hizo daño a los yunqueranos. Por contra, el Estrudefer seguía a lo suyo buscando el segundo pero sin éxito gracias al portero local.
Fue en la segunda, cuando Celes en jugada de estrategia hacía el segundo, el gol de la tranquilidad en un córner que desesperó al héroe-portero yunquerano que no pudo hacer nada para evitar lo inevitable el triunfo del líder. El tercero fue obra de Rubio ya con todo prácticamente decidido.
Al final, 0-3 se cumplió el objetivo y la fiesta del ascenso se vivió en el vestuario, coincidiendo además con el cumpleaños del capitán, Ángel. Sidra y pastelitos para el Estrudefer que cerrará la temporada regular con el Impelet. No hay que olvidar la eliminatoria de Copa, competición con la que los de Moreno siguen soñando para cerrar una campaña histórica.
Especial mención merece el ambiente vivido en Yunquera con la afición y los amigos Barrileros. Deportividad y fútbol sala de calidad, que esperemos se pueda repetir en Segunda porque la competición podría sufrir una reestructuración. Más de un equipo cambiará de categoría, o si no, al tiempo.
domingo, 5 de abril de 2009
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